Centro Kaori
Osteopatía
Fibromialgia
La fibromialgia es un trastorno crónico que causa dolor generalizado, sensibilidad extrema en los músculos y tejidos blandos, y una variedad de otros síntomas. Se clasifica como un síndrome porque engloba un conjunto de síntomas que varían entre los pacientes. Aunque no tiene una causa clara, está relacionada con alteraciones en la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor.
Síntomas principales de la fibromialgia
1. Dolor generalizado: Presente en todo el cuerpo, puede ser constante o variar de intensidad. Suele ser descrito como profundo, punzante o ardiente.
2. Fatiga intensa: No se alivia con el descanso y afecta la capacidad para realizar actividades diarias.
3. Alteraciones del sueño: Sueño no reparador, insomnio o interrupciones constantes.
4. Rigidez matutina: Sensación de rigidez muscular al despertar.
5. Problemas cognitivos (“fibroniebla”): Dificultades para concentrarse, pérdida de memoria y confusión mental.
6. Otros síntomas:
• Dolores de cabeza o migrañas.
• Síndrome del intestino irritable.
• Hormigueos o entumecimiento en manos y pies.
• Ansiedad y depresión.
Causas posibles
La causa exacta es desconocida, pero se cree que la fibromialgia resulta de una combinación de factores:
• Genética: Predisposición hereditaria.
• Traumas físicos o emocionales: Lesiones, infecciones o situaciones estresantes.
• Alteraciones en el sistema nervioso central: Mayor sensibilidad al dolor debido a cambios en los neurotransmisores.
Diagnóstico
No existen pruebas específicas para la fibromialgia, por lo que el diagnóstico es clínico y se basa en los siguientes criterios:
• Dolor generalizado en al menos cuatro de cinco regiones del cuerpo.
• Síntomas persistentes durante al menos tres meses.
• Exclusión de otras condiciones con síntomas similares.
Tratamiento
Aunque a dia de hoy no tiene cura, los tratamientos buscan aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida:
1. Medicamentos:
• Analgésicos.
• Antidepresivos (mejoran el sueño y reducen el dolor).
• Relajantes musculares.
• Anticonvulsivantes.
2. Terapias no farmacológicas:
• Ejercicio físico moderado: Yoga, natación o caminar.
• Terapias psicológicas: Terapia cognitivo-conductual para manejar el estrés.
• Fisioterapia y osteopatía.
• Acupuntura.
• Masajes terapéuticos.
3. Cambios en el estilo de vida:
• Dieta equilibrada.
• Rutinas de sueño regulares.
• Técnicas de relajación, como meditación y mindfulness.
La fibromialgia requiere un enfoque multidisciplinario, adaptado a las necesidades de cada paciente.
La osteopatía es una terapia manual que puede ser de gran ayuda en el tratamiento de la fibromialgia, ya que aborda al cuerpo de forma integral, centrándose en mejorar el equilibrio y aliviar los síntomas sin necesidad de recurrir exclusivamente a medicamentos. Aunque no es una cura para la fibromialgia, puede contribuir significativamente al bienestar del paciente.
Beneficios de la osteopatía en la fibromialgia
1. Alivio del dolor: Las técnicas manuales osteopáticas pueden ayudar a liberar tensiones en los músculos, mejorar la circulación y reducir la hipersensibilidad en puntos específicos.
2. Reducción de la rigidez muscular y articular: Se busca mejorar la movilidad de las articulaciones y relajar los tejidos blandos.
3. Mejor calidad del sueño: Al aliviar el estrés físico y emocional, la osteopatía puede favorecer un sueño más profundo y reparador.
4. Disminución de la fatiga: Mejorando la función del sistema linfático y la circulación, puede aumentar la energía y disminuir la sensación de agotamiento.
5. Relajación y reducción del estrés: Las técnicas suaves y relajantes pueden ayudar a disminuir la ansiedad, un síntoma común en personas con fibromialgia.
6. Mejora de la función global: Al trabajar el cuerpo como un todo, la osteopatía busca optimizar las interacciones entre músculos, huesos, articulaciones y sistema nervioso.
Técnicas osteopáticas utilizadas
En pacientes con fibromialgia, los osteópatas suelen emplear técnicas suaves y no invasivas, adaptadas a la sensibilidad del paciente:
• Liberación miofascial: Trabaja el tejido conectivo (fascia) para reducir tensiones acumuladas.
• Técnicas craneosacrales: Estas técnicas sutiles ayudan a equilibrar el sistema nervioso central, reduciendo la percepción del dolor.
• Movilización articular: Sin forzar, para recuperar la amplitud de movimiento y aliviar la rigidez.
• Masajes terapéuticos suaves: Para mejorar la circulación y reducir los puntos dolorosos.
• Técnicas viscerales: Pueden aplicarse si el paciente tiene problemas asociados como el síndrome del intestino irritable.
Consideraciones importantes
• Enfoque personalizado: Cada paciente con fibromialgia tiene un nivel de sensibilidad diferente, por lo que las sesiones deben ser adaptadas a sus necesidades y tolerancia.
• Complementariedad: La osteopatía no reemplaza otros tratamientos médicos, sino que actúa como un complemento en un enfoque multidisciplinario.
• Seguimiento continuo: Las sesiones regulares, junto con ejercicios recomendados por el osteópata, pueden ayudar a mantener los beneficios a largo plazo.